
07:57
Un saharaui formado en Eficiencia Energética en la ULPGC diseña casas más resistentes al clima en el desierto
*Construye usando botellas desechadas llenas de arena, que son más resistentes a las dificultades climáticas del desierto que las construidas con ladrillos de barro o adobe que son vulnerables ante las fuertes lluvias
**ACNUR, la Agencia de la ONU para los refugiados, le ha otorgado un proyecto para la construcción de 25 casas en los cinco campamentos saharauis: Awserd, Boujdour, Dakhla, Smara y Laayoune
Un ingeniero saharaui, alumno del Máster Universitario en Eficiencia Energética de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ha ideado una nueva fórmula de construcción para los refugiados saharauis más resistente al clima. Estos estudios fueron realizados con la ayuda de una beca Erasmus Mundus UNETBA.
Así se publica en la página web de ACNUR, la Agencia de la ONU para los refugiados, donde se señala que el refugiado saharaui Tateh Lehbib Breica, tenía el plan original de construir una casa energéticamente eficiente en el desierto, usando botellas desechadas para un tejado verde.
Breica nació y creció en el campamento de refugiados Awserd, asistió a la universidad de Argel gracias a una beca DAFI, y posteriormente cursó el Máster Universitario en Eficiencia Energética que imparte el Instituto Universitario de Sistemas Inteligentes y Aplicaciones Numéricas en Ingeniería (IUSIANI) de la ULPGC.
El reportaje de ACNUR explica que brindar casas adecuadas que puedan resistir las dificultades climáticas del desierto resulta un desafío. Las casas construidas con ladrillos de barro o adobe son vulnerables ante las fuertes lluvias que periódicamente azotan el Desierto del Sahara, incluyendo una tormenta a finales de 2015 que destruyó miles de hogares. Las frecuentes tormentas de arena también cubren las casas y tiendas tradicionales Saharaui, con un asfixiante polvo, lo que provoca evacuaciones temporales.
La primera casa que Breica construyó usando botellas desechadas llenas de arena fue para su abuela, quien caminaba con dificultad y que quedó herida cuando la llevaban a un centro comunitario en el campamento, donde esperaba a que pasara la tormenta de arena.
Aparte de tener una mejor resistencia estructural al agua, la casa circular de paredes gruesas también presenta un perfil más bajo para el viento y prueba ser mejor para que no entre el penetrante polvo y la arena de las tormentas de arena o “haboobs”.
Ahora, en un proyecto financiado por el Fondo de Innovación del ACNUR, Breica está trabajando con la Agencia de la ONU para los Refugiados en la construcción de 25 casas usando botellas plásticas llenas de arena en lugar de ladrillos en los cinco campamentos: Awserd, Boujdour, Dakhla, Smara y Laayoune. Las viviendas, que estarán listas este mes, se destinarán a personas vulnerables.