Investigadores de la ULPGC realizan el primer estudio sobre la prevalencia del autismo en bebés en Canarias

23 Abr 2014
Imagen sin relación con la investigación

23/04/2014

Investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria han publicado un artículo de investigación titulado Estimación de la prevalencia de los trastornos del espectro autista en Canarias. Este trabajo está firmado por los investigadores del Departamento de Psicología y Sociología de La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Mª Sol Fortea Sevilla, Mª Olga Escandell Bermúdez y José Juan Castro Sánchez.

El objetivo de este trabajo de investigación es hacer una primera estimación de la prevalencia de los trastornos del espectro autista (TEA) en la población infantil de la provincia de Las Palmas (España).

Para ello, se realiza un estudio descriptivo en el que han participado 1.796 niños con edades comprendidas entre 18 y 36 meses que participan en el Programa de Salud Infantil de la Comunidad Autónoma de Canarias (España), concretamente de la provincia de Las Palmas que cuenta con una población de 1.090.605 habitantes.

Los padres cumplimentan el Cuestionario de Desarrollo Comunicativo y Social en la Infancia en su versión española (M-CHAT/ES) en las consultas de pediatría y, posteriormente, los casos positivos son diagnosticados por expertos utilizando la Entrevista para el diagnóstico del autismo (ADIR) y la Escala de observación para el diagnóstico del autismo (ADOS).

Entre los resultados obtenidos destaca que se ha obtenido una prevalencia de TEA de 0,61%, similar a la obtenida en estudios anteriores con el mismo instrumento. La ratio por sexo es seis niñas por cada cinco niños, diferente, por tanto, de la aportada por estudios previos que informaban de más niños que niñas. Esto puede ser debido al tamaño de la muestra que debemos ampliar en estudios posteriores para confirmar este resultado.

Se trata del primer estudio de prevalencia en la Comunidad Canaria y el segundo a nivel nacional. El colectivo pediátrico de Las Palmas dispone de una herramienta para la detección temprana de trastornos del espectro autista entre los 18 y 24 meses de edad, habiendo incorporado dicho instrumento en el Programa de Salud Infantil.

Este trabajo ha sido publicado en la revista internacional Anales de Pediatría, indexada en la JCR con un índice de impacto de 0.867.

Los firmantes de este trabajo han trabajado otros temas relacionados con los trastornos obsesivos compulsivos en adolescentes, el trastorno de Asperger, y la detección temprana del autismo, entre otros.