Las enfermedades tropicales desatendidas y la úlcera de Buruli, objeto de un artículo en The Conversation

02 Feb 2023

Alejandro de Arriba Fernández, médico y doctorando en la ULPGC, firma el texto junto al jefe del Área de Salud Internacional del Instituto de Salud Carlos III

Alejandro de Arriba Fernández, médico interno residente de Medicina Preventiva y Salud Pública en el Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil, y doctorando en Biomedicina por la ULPGC, firma junto a Israel Cruz Mata, jefe del Área de Salud Internacional del Instituto de Salud Carlos III, un artículo en la plataforma de divulgación The Conversation que, bajo el título “Enfermedades tropicales desatendidas: el caso de la úlcera de Buruli”, analiza la situación de esta patología, dentro del amplio contexto de enfermedades propias de las latitudes tropicales que no cuentan con investigación y tratamiento suficientes.

La úlcera de Buruli está causada por la Mycobacterium ulcerans, que produce una toxina que destruye la piel y que puede alcanzar los huesos en casos muy avanzados. Aunque se desconoce su forma de transmisión exacta, se asocia a entornos de masas de agua estancada y deficiente saneamiento, y se debate la participación de insectos vectores y reservorios animales; presente en zonas de América del Sur y el Pacífico Occidental, es su prevalencia en zonas rurales del África subsahariana la que más preocupa, dado que afecta a menores de 15 años y puede causar discapacidad hasta en el 25% de los casos, si no se trata a tiempo.

Dada la situación de pobreza de estas comunidades, para muchas familias no es factible acompañar al enfermo durante la hospitalización por la bajada de ingresos que supone, y esto deriva en que muchos no acaben el tratamiento, sean abandonados en los hospitales o acaben siendo excluidos socialmente.

Los autores destacan la hoja de ruta trazada por la Organización Mundial de la Salud en relación a las enfermedades tropicales desatendidas (ETDs), con medidas como Un marco estratégico para el manejo y control integrado de ETDs con manifestación cutánea, como la úlcera de Buruli pero también la lepra o la sarna, un enfoque One Health (Una sola salud) que incluya de forma transversal a especialistas en salud humana y animal, y una estrategia global sobre agua, saneamiento e higiene que ayude a reducir y prevenir las infecciones.

Como conclusión, los autores afirman que “los avances en la lucha contra la úlcera de Buruli y otras ETD se convertirían en indicadores de cobertura sanitaria universal además de contribuir a otras metas de los ODS, como aliviar la pobreza y el hambre, mejorar el acceso a la educación y llevar una vida laboral productiva”.

Imagen: Israel Cruz