El investigador de la ULPGC Luis Serra participa en un estudio nacional sobre los beneficios de la Dieta Mediterránea

01 Mar 2013
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01/03/2013

El Catedrático del Departamento de Ciencias Clínicas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Luis Serra Majem, ha participado en un estudio de intervención nutricional junto con investigadores de 8 universidades y hospitales nacionales, que demuestra los efectos beneficiosos de la dieta mediterránea, que junto con la ingesta de frutos secos y aceite de oliva, disminuye la incidencia de eventos cardiovasculares mayores como el infarto de miocardio, el accidente cerebral y la mortalidad cardiovascular.

El estudio, que se titula Efectos de la Dieta Mediterránea en la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular – PREDIMED, se inició a finales de 2003 e incluye el seguimiento durante 4,8 años de 7.447 personas con edades comprendidas entre 55 y 80 años y con un alto riesgo cardiovascular. Las conclusiones finales del estudio han sido publicadas en la revista especializada New England Journal of Medicine.

El estudio ha sido liderado por Ramón Estruch del Hospital Clínico de Barcelona y en él han participado los investigadores Luis Serra Majem (ULPGC), Jordi Salas Salvadó (Universitat Rovira i Virgili), Miguel Ángel Martínez (Universidad de Navarra), Emilio Ros (Hospital Clínico de Barcelona), Maribel Covas (Instituto Municipal de Investigaciones Clínicas de Barcelona), Rosa Lamuela Raventós (Universidad de Barcelona), Miguel Fiol (Universidad de las Islas Baleares) y Dolores Corella (Universidad de Valencia).

El ensayo se realizó sobre un total de 7.447 participantes varones y mujeres de entre 55 y 80 años de edad con alto riesgo cardiovascular, pero sin enfermedad cardiovascular previa, fueron aleatorizados a una de las siguientes intervenciones dietéticas: una dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva extra virgen, una dieta mediterránea suplementada con frutos secos, o bien una dieta control baja en grasa siguiendo las recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association). Los participantes recibieron sesiones cuatrimestrales individuales y grupales de educación dietética y, dependiendo del grupo de intervención asignado, provisiones gratuitas de aceite de oliva extra virgen, frutos secos variados (almendras, avellanas, nueces) o pequeños obsequios que no consistieran en comida.

Los dos grupos de dieta mediterránea consiguieron una mejor adherencia a la intervención dietética, basada en la ingesta dietética auto-reportada y en biomarcadores sanguíneos. Los resultados obtenidos tras un análisis interino de los datos propiciaron la finalización del estudio después de una media de seguimiento de 4.8 años (octubre de 2003 - diciembre de 2010). A lo largo de este periodo de tiempo, 288 participantes sufrieron un evento cardiovascular mayor del tipo descrito. Los participantes que se encontraban en el grupo de dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva extra virgen (96 eventos) y de dieta mediterránea con frutos secos (83 eventos) tuvieron, respectivamente, un 30% y un 28% menos riesgo de enfermedad cardiovascular o mortalidad cardiovascular que los participantes asignados a la dieta control baja en grasa. Durante la consecución del estudio no se reportaron efectos adversos de la dieta o ganancia de peso corporal.

La realización de este estudio ha sido posible gracias a la gran implicación de cientos de médicos de Asistencia Primaria y a la financiación aportada por el Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Sanidad del Gobierno de España, a través de iniciativas como la creación de una Red Temática de Investigación Cooperativa, el Ciber de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn) y la Red PREDIMED.



¿Qué es la Dieta Mediterránea?

La Dieta Mediterránea -proviene del Griego “diaita”, que significa “estilo de vida”- es una práctica social basada en un conjunto de conocimientos y tradiciones que van del paisaje a la cocina, y que, en la cuenca mediterránea, concierne a la agricultura, la pesca, la conservación, la preparación (cocina) y, particularmente, el consumo. En el 2010, la UNESCO le concedió la denominación de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.