La ULPGC identifica científicamente que en el 80% de las colisiones con barcos el cetáceo estaba vivo

  • En el último año ha habido un repunte de casos de colisión con barco en Canarias

 

Un estudio realizado por el Instituto de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria (IUSA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, demuestra la validez de una metodología para distinguir traumas por colisión con barco que se produzcan con los cetáceos vivos de aquellos que se puedan producir al arrollar al animal que estaba ya muerto previamente y flotando en el agua. Esta metodología, se usa en medicina forense humana en caso de traumas severos, como por ejemplo accidentes de coches.

Cuando se produce un trauma severo, como es en el caso de las colisiones con barco, los tejidos grasos se rompen por este trauma y pueden entrar en circulación. A esto se le llama embolismo graso. El embolismo graso circula por el sistema venoso sanguíneo hasta llegar a los capilares pulmonares, donde quedan atrapados debido a la disminución del calibre de los vasos. Si se detecta embolismo graso en pulmón, significa que el trauma se ha producido en vida, ya que requiere de la circulación sanguínea para que los émbolos lleguen al pulmón. La metodología consiste en prefijar y teñir estos émbolos grasos para que puedan ser observados al microscopio.

El estudio realizado por el Instituto de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria valida la técnica para cetáceos incluso para casos en los cuales el cadáver del cetáceo pueda estar altamente descompuesto. El estudio demuestra que la técnica es capaz de detectar el 89% de los casos positivos, lo que significa que es una técnica muy sensible, y no da falsos positivos, lo que significa que es muy específica.

Las muertes por colisión con barco son un problema para la conservación de ciertas especies en Canarias, especialmente el cachalote. Casi el 60% de las colisiones con barco en Canarias se producen con cachalotes. Este estudio confirma que al menos el 80% de las colisiones se produjo cuando el animal estaba vivo.

En el último año ha habido un repunte de casos de colisión con barco en Canarias coincidiendo con la introducción de nuevas rutas de fast ferries y el aumento de la frecuencia de los barcos. Técnicas como la desarrollada por el Instituto de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria son imprescindibles para poder realizar un correcto diagnóstico de la situación gracias al cual los órganos competentes podrán introducir medidas mitigatorias o correctoras para la protección de estas especies.