La Catedrática Beatriz González López-Valcárcel y el economista Diego Puga publican un artículo sobre las desigualdades y el Covid-19 en el blog especializado Nada es Gratis

18 Mar 2021

•    Los autores forman parte del Grupo de Trabajo Multidisciplinar que asesora al Ministerio de Ciencia e Innovación en materias científicas relacionadas con el Covid-19
•    Las desigualdades socioeconómicas, de salud y las relacionadas con el trabajo, renta y bienestar han aumentado de manera significativa, aunque los investigadores apuntan que, a largo plazo, el mayor impacto de la pandemia será en términos de desigualdades intergeneracionales

La Catedrática de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Beatriz González López-Valcárcel, junto con investigador Diego Puga, publican en el blog especializado Nada es Gratis el artículo Covid-19 y desigualdades.

Los autores forman parte del Grupo de Trabajo Multidisciplinar (GTM) que asesora y apoya al Ministerio de Ciencia e Innovación en materias científicas relacionadas con la Covid-19 y sus consecuencias futuras. Además de su labor de asesoramiento, el grupo publica periódicamente informes y recomendaciones sobre diversos temas, siendo el informe más reciente, a punto de ser publicado, sobre este mismo tema, cuyas conclusiones y recomendaciones pueden encontrarse en este artículo.

El informe comienza analizando estas desigualdades directas en la salud, para a continuación describir las desigualdades indirectas derivadas de las consecuencias económicas de la pandemia sobre el trabajo, la renta y el bienestar. El documento presta especial atención a las desigualdades de género e intergeneracionales y propone una serie de medidas que podrían ayudar a mitigar las desiguales consecuencias de la Covid-19.

Imagen de archivo sin relación con la noticia. Anna Shvets - PexelsLa condición socioeconómica afecta a la probabilidad de exposición al virus y al riesgo de contagio, a la gravedad de la enfermedad en caso de contagio y a los resultados en salud, es decir, la mortalidad, morbilidad y secuelas a largo plazo. La mayor exposición al virus, la cual se debe en parte a su situación laboral: dificultad para teletrabajar, ocupaciones que requieren mayor proximidad física y condiciones laborales precarias que mueven a los trabajadores a evitar bajas También influye el uso habitual del transporte público y vivir en barrios con mayor incidencia. 
Los autores proponen que, para mitigar las desigualdades de salud, es necesario emplear políticas no sanitarias (laborales, de vivienda, de medioambiente o de transporte), además de las sanitarias, para conseguir salud poblacional de forma eficiente. También es importante incorporar indicadores socioeconómicos básicos en las historias clínicas, y en los cuadros de mando de los hospitales, incluyendo indicadores de acceso y utilización por subgrupos socioeconómicos y subpoblaciones vulnerables, como los inmigrantes. Una recomendación sanitaria más específica es implementar medidas para disminuir el riesgo de contagio en el transporte público, en particular mediante mejoras en los sistemas de renovación del aire.

Más allá de las desigualdades directas de salud, hay otras desigualdades indirectas generadas por la crisis económica ocasionada por la pandemia. El cierre de negocios, las restricciones de movilidad afectaron a sectores cuya actividad depende en mayor medida de la presencialidad, de la movilidad y del contacto interpersonal. Este impacto inicial se transmite al resto de la economía por la caída de demanda y el deterioro de las expectativas. “Dado que los trabajadores de menor nivel socioeconómico se concentran en los sectores más directamente afectados por la pandemia y con menor posibilidad de teletrabajo, la crisis tiende a aumentar las desigualdades que ya existían. Por eso, las desigualdades económicas han aumentado en España como consecuencia de la Covid-19”. 

“Una herramienta potencialmente muy útil, pero cuya efectividad está siendo mucho menor de lo esperado, es el Ingreso Mínimo Vital. Basar la concesión de las solicitudes actuales en los ingresos de 2019 es una inercia absurda de los tiempos en los que para justificar la condición económica había que presentar a la Administración una fotocopia de la última declaración de la renta”. El GTM recomienda agilizar la tramitación del Ingreso Mínimo Vital, dotando a la Seguridad Social de los recursos de información, físicos y humanos, para que prepare de oficio un borrador de solicitud del Ingreso Mínimo Vital en base a datos actualizados para aquellas personas y familias que tengan derecho al mismo. 

Otra herramienta clave para mitigar el aumento de las desigualdades en 2020 en España han sido los ERTE por causa de fuerza mayor. “Sin embargo, no han servido para proteger a los trabajadores más precarios. En los sectores donde la parada económica ha sido mayor, los trabajadores con contratos indefinidos han pasado en gran medida a estar cubiertos por un ERTE. Muchos trabajadores con contratos temporales, en cambio, han pasado a una situación de desempleo. Así, la dualidad del mercado de trabajo español ha hecho que, una vez más, los trabajadores más jóvenes y desprotegidos hayan sido los más afectados”. 
El GTM recomienda reducir la dualidad del mercado laboral, simplificando regulatoriamente las modalidades de contratos laborales y fomentando que el “contrato indefinido universal” sea la opción por defecto en las nuevas contrataciones. 

La crisis de la Covid-19 también ha afectado a las desigualdades de género. Durante la pandemia ha aumentado sustancialmente la carga de tareas de cuidado de menores y de trabajo no remunerado en el hogar. Si a esto añadimos la precariedad laboral, las situaciones de estrés y el aumento de la violencia de género que ocasiona el confinamiento, los investigadores indican que los resultados son devastadores. “Como sociedad, no podemos retroceder en el campo de la igualdad de género, ni desaprovechar el talento femenino necesario para salir de la crisis. Es especialmente importante mejorar la estabilidad laboral y perspectivas de futuro en sectores muy feminizados, como sanidad y educación”.

A largo plazo, el artículo señala que el mayor impacto será en términos de desigualdades intergeneracionales. “La pandemia tiene un efecto muy desigual por edades, con un mayor impacto en términos de salud sobre los mayores y en términos económicos sobre los más jóvenes. Los trabajadores más jóvenes han sufrido más laboralmente durante la pandemia y tienen también mayor probabilidad de sufrir secuelas permanentes de la recesión. Además, el alto coste de combatir la crisis deberá ser eventualmente costeado con impuestos futuros, que también les tocará pagar a los jóvenes de hoy”.

El artículo concluye señalando que, tanto las desigualdades sociales en salud como las relacionadas con el trabajo, renta y bienestar, a corto y a largo plazo, han aumentado de manera significativa con la pandemia, y es importante implementar medidas para contener y, en lo posible, revertir esta tendencia, con actuaciones concretas.