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El Sarmiento de Gamboa zarpa desde Gran Canaria para unirse a la expedición Malaspina

28/1/2011
Veintiseis científicos, once de ellos canarios investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, han zarpado desde el Puerto de la Luz y de Las Palmas a bordo del buque Sarmiento de Gamboa con rumbo al paralelo Norte 24. Los miembros de la expedición Malaspina, el proyecto científico marino más ambicioso auspiciado por el Ministerio de Ciencia e innovación, fueron despedidos por el Rector de la ULPGC, José Regidor; la Delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias; el director del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Rafael Rodríguez, y por el director del Instituto Español de Oceanográfía, Eduardo Balguerías.
El buque oceanográfico Sarmiento de Gamboa, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha zarpado del Puerto de La Luz y de Las Palmas rumbo a Santo Domingo, dando inicio a una campaña oceanográfica integrada en la expedición de circunnavegación Malaspina, coordinada por el CSIC.
Al acto oficial de salida, que se celebró el jueves 27, a partir de las 11:00 horas, asistieron junto a las autoridades el investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y jefe científico de esta campaña, Alonso Hernández Guerra y el capitán del barco, David Domínguez.
Los científicos a bordo del Sarmiento explorarán durante algo menos de dos meses el giro subtropical del Atlántico Norte, una sección del océano de gran interés para los estudios de clima. Durante el viaje de vuelta a España desde República Dominicana, el buque acogerá a 15 estudiantes que realizarán un trabajo experimental de investigación para elaborar sus tesis de máster. En total, son 50 los estudiantes que están realizando sus tesis doctorales o de máster dentro de la expedición Malaspina. El Sarmiento de Gamboa es, junto al Hespérides, uno de los buques de este proyecto multidisciplinar que estudia el impacto del cambio global y la biodiversidad del océano.
Desde el 17 de enero, el Hespérides navega rumbo a Ciudad del Cabo en la segunda etapa de esta expedición, liderada por el investigador del CSIC Carlos Duarte y en la que participan más de 400 científicos de todo el mundo repartidos en 27 grupos de investigación.
"Una de las partes más interesantes de la ciencia es la divulgación, que la sociedad conozca lo que hacemos y que estén interesados en ello", ha declarado el catedrático de Oceanografía Física en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y jefe científico de la campaña en el 'Sarmiento', Alonso Hernández.
Precisamente, uno de los objetivos de Malaspina es el de impulsar las ciencias marinas en España, fomentar su conocimiento y formar y atraer a jóvenes investigadores a la oceanografía.
La comisaria de esta exposición itinerante, Sandra Rebok, del CSIC, ha detallado que el objetivo principal de la muestra es explicar al público en general y a los estudiantes en particular la expedición Malaspina, sus referentes históricos, el estado de las ciencias marinas en la actualidad en España y también hablar sobre el papel de cada uno de los ciudadanos respecto al cambio global.
Además, los visitantes que se acercaron hasta el buque en su jornada de puertas abiertas tuvieron la oportunidad de conocer, acompañados de un científico, el laboratorio, la cubierta y ver muchos de los instrumentos que se utilizarán en la investigación.
Entre ellos, la roseta, un cilindro metálico equipado con 24 botellas, cada una de ellas con una capacidad de 12 litros, que los científicos del 'Sarmiento' lanzarán al océano en 139 ocasiones.
Se prevé que ésta llegue hasta los 6.000 o 6.500 metros de profundidad para recoger muestras y medir parámetros como la salinidad o la temperatura, si bien se puede controlar para que pare y recoja muestras allá donde los científicos establezcan.
Según Hernández, la primera de estas paradas para recoger muestras se hará frente a la costa marroquí, sobre los 26º Norte.
Durante la travesía de 50 días, los 23 científicos a bordo del Sarmiento investigarán sobretodo la zona del Atlántico que discurre por el paralelo 24º Norte, una latitud que se ha escogido porque allí el flujo de calor que transporta el océano hacia el norte es máximo (el equivalente al calor que producen más de medio millón de centrales eléctricas trabajando a la vez durante un año).
Esta zona del Atlántico que discurre por el paralelo 24º Norte, la misma que realizó Colón hace 500 años, está situada entre Marruecos y Miami.
El objetivo principal será determinar la variación espacio temporal de distintas propiedades oceánicas, como el transporte de masa o calor a través de las corrientes marinas, datos que se compararán con los de otras misiones desde 1957.

