Cómo y por qué se da nombre a los icebergs, explicado por investigadores de la ULPGC en The Conversation

Marta Veny, Borja Aguiar y Francisco José Machín firman un artículo sobre estas enormes masas de hielo

La plataforma de divulgación The Conversation ha publicado el artículo “Los icebergs también tienen nombre”, firmado por tres investigadores de la ULPGC: Marta Veny, personal en formación, y Borja Aguiar y Francisco José Machín, profesores del Departamento de Física. En este texto, los autores explican cómo se da nombre a los icebergs y por qué se les hace un seguimiento desde diferentes instancias científicas.

Los icebergs se definen como “masivos bloques de hielo que se desprenden de glaciares, tanto en el Ártico como en la Antártida, y flotan en los océanos”. Monitorearlos ofrece información valiosa tanto para la Ciencia como para garantizar la seguridad de la navegación en esas dos zonas del globo.

A tal fin existe la Patrulla Internacional del Hielo, que hace un seguimiento a los icebergs en el Atlántico Norte; dentro de sus funciones está ‘determinar los límites de todo el hielo conocido’, haciendo énfasis especialmente en los bordes sureste, sur y suroeste de su área de operación. A diferencia de lo que sucede en la Antártida, en el Ártico no existe un sistema análogo, debido a la “naturaleza menos constante y estructurada que tienen los bloques de hielo en esta región, que son más pequeños y se forman de manera más dispersa” y a la menor presencia humana en esta zona.

La monitorización de icebergs en la Antártida comenzó un poco más tarde que en el Ártico pero con la peculiaridad de que cuando se desprenden y empiezan a derivar se les asigna un nombre. Para incluir el movimiento del iceberg en la base de datos, éste debe cumplir tres requisitos: una longitud superior a 18’5 kilómetros a lo largo de su eje mayor, un avistamiento reciente (al menos en los últimos 30 días) y una posición al sur de la latitud 60 ºS.

Los nombres se otorgan por cuadrantes, con un sistema que sea de fácil comprensión para todas las personas interesadas en conocer el movimiento de los icebergs, ya sean científicos u organizaciones. Los autores explican que “los icebergs reciben denominaciones basadas en los cuadrantes donde fueron avistados inicialmente: A, B, C y D. Cada iceberg se identifica con la letra de su cuadrante antártico de origen, seguida de un número secuencial”. Por tanto un iceberg “A-68” haría referencia al iceberg número 68 que ha sido avistado en el cuadrante A.

Denominar así a estos bloques de hielo permite conocer cómo se mueven, cuántos se forman al año, cuántos se extinguen, y en general datos de relevancia sobre su “ciclo de vida” y cómo el cambio climático y el calentamiento global les afectan, acelerando su formación por el retroceso de las grandes plataformas de hielo y elevando el nivel del mar con su deshielo prematuro.

The Conversation España es el principal canal de divulgación del conocimiento que emana de las universidades. La ULPGC se adhirió en febrero de 2020 a esta plataforma, tal y como se ha auspiciado desde la CRUE-Universidades españolas. Los investigadores e investigadoras de la ULPGC han publicado más de 180 artículos en este canal. The Conversation cuenta con ediciones en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Indonesia y África, además de la edición en español.