
14:29
Una investigación de la ULPGC analiza la relación entre el monopolio y la rigidez de precios

15/02/2012
El investigador del Departamento de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Juan Luis Jiménez, en colaboración con el investigador de la Universidad de Barcelona Jordi Perdiguero, ha realizado un estudio en el que relacionan el monopolio y la rigidez de los precios que ha sido publicado en la revista científica internacional Review of Industrial Organization, una de las que cuenta con reconocimiento en el área de la Economía. Este estudio se ha realizado en base a los precios de las estaciones de servicio (gasolineras) de Canarias.
El trabajo se denomina ¿Esconde la rigidez de precios la colusión? y se refiere a que la detección de los cárteles es una de las más básicas y a la vez complicadas tareas de los organismos de competencia.
En los últimos años se ha extendido el uso de los filtros de varianza como una herramienta de fácil implementación para rechazar la existencia de acuerdos de precios entre empresas, que es ilegal en la normativa de competencia. En este trabajo se analiza la relación entre la estructura de mercado y la rigidez de precios, así como el uso de diferentes mercados de referencia para la implementación de estos filtros de varianza. Aplicado a un mercado minorista concreto, los resultados sustentan una relación positiva entre monopolio y rigidez de precios.
El artículo, además de establecer empíricamente tal relación entre monopolio y rigidez de precios, sustenta la idoneidad de este instrumento para detectar comportamientos no competitivos por parte de las Autoridades de Competencia. Éstas intentan aplicar métodos sofisticados para resolver casos, pero con la restricción de disponer de poco tiempo, personal y datos. El uso de estos filtros supone una ventaja importante respecto a metodologías tan sencillas como otras, pero que aportan resultados de mayor practicidad.
El análisis empírico realizado utiliza datos de las estaciones de servicio de Canarias, por lo que su aplicación al mercado regional es inmediata. De los resultados se puede extrapolar que los precios de las estaciones de servicio en Canarias son muy rígidos, es decir, presentan poca variabilidad en comparación con aquellos mercados donde existe más competencia minorista y que, tales mercados son aquellos en los que se sitúa una de las operadoras minoristas existentes en el Archipiélago, que son las únicas que generan cierta competencia. Tal es así que los municipios que disponen de dicha estación de servicio independiente tienen los precios de la gasolina 95 y el diesel en torno a un 0,6% más barato y, lo que es más relevante para las Autoridades, sus precios son más flexibles (tienen una mayor variabilidad).
Este trabajo ha sido recogido en la revista internacional Review of Industrial Organization, indexada en el Social Science Citation index, y ocupa la posición 198 de 305 en el área de Economía, con un índice de impacto de 0,59.
Declaraciones del investigador
En Canarias hay dos mercados en situación de monopolio, La Gomera y El Hierro, donde únicamente opera DISA, y si se compara esta situación con la de otras islas, se obtiene como resultado que las estaciones de servicio "se comportan de más cercana a la colusión perfecta que a la competencia perfecta", ha indicado a la agencia Efe el investigador Jiménez.
El análisis efectuado utiliza la econometría y un "filtro de varianza", y su resultado más llamativo es que los precios son más bajos y más flexibles -varían más y mejor- cuando en las islas existe una estación de servicio perteneciente al operador PCAN cerca, mientras que en la península son los establecimientos situados en los hipermercados los que facilitan la competencia.
"El único que crea competencia en Canarias es PCAN", pues los otros operadores tienen los precios relativamente similares y muy cercanos a los que el modelo predice que se da en una situación de monopolio, habitualmente con los precios más altos, de acuerdo al estudio.
En el análisis se tienen en cuenta factores como la isla, la situación de la estación de servicio, el número de competidores cercanos, si son de la misma compañía o no, la renta y el parque de vehículos, por ejemplo, además del precio del crudo.
Aunque podría argumentarse que hay estaciones de servicio que están situadas muy alejadas del resto y tienen precios más altos, o que tienen más demanda, esos factores están incluidos en el análisis.
"Si hay una PCAN cerca, los precios son más bajos que si esa marca no está presente", asegura Jiménez, quien considera que esta situación está relacionada con que la mayoría de las estaciones de servicio está abanderada por una marca que indica por dónde deben ir los precios, o es el propia marca la propietaria de la estación de servicio.
A juicio del investigador de la ULPGC, los organismos de defensa de la competencia podrían utilizar el "filtro de varianza" para determinar si en una situación se produce o no una situación de monopolio en el mercado.
Jiménez recuerda que los precios son libres, siempre que no se pacten, pero cuando se produce una fusión de marcas, la administración puede intervenir de manera clara y facilitar la competencia.
"Cuando el mercado decide cambiar la estructura es cuando la administración puede actuar, aunque también puede facilitar la instalación de operadores independientes, como las estaciones de PCAN en Canarias o las situadas en hipermercados en la península", concluye este investigador.