Declaración de Lanzarote de los científicos reunidos para evaluar el impacto de los Microplásticos en los Ecosistemas Marinos

Cartel del congresoLos científicos asistentes al Congreso Micro 2016, celebrado a finales del pasado mes de mayo en Lanzarote, y que tenía como objetivo evaluar el impacto de los Microplásticos en los Ecosistemas Marinos desde las aguas costeras al Océano abierto, han publicado como resultado final del encuentro la Declaración de Lanzarote. En este Congreso internacional, participaron varios investigadores de la ULPGC en el propio Comité Organizador: Ana Liria Loza, May Gómez, Alicia Herrera y Ted Packard.

En esta Declaración, los representantes de la comunidad científica, realizan un llamamiento urgente a la sociedad, el sector privado y a los legisladores para pasar a la acción y limitar estas consecuencias.

El texto de la Declaración recoge una enumeración de los aspectos tratados en el Congreso, se identifican algunos problemas y se trazan las líneas futuras de actuación, para concluir lo siguiente:

Existe una gran preocupación por parte de la comunidad científica sobre los microplásticos, ya que están afectando claramente a  la biosfera. Dado que los microplásticos van seguir acumulándose y aumentando, debemos continuar la investigación y lograr la colaboración y la cooperación, en todas las escalas, desde la local a la global, para mejorar los esfuerzos de conocimiento, educación y  actuación sobre el problema.

Con esta declaración, reconocemos nuestra responsabilidad como individuos para cambiar nuestros comportamientos relacionados con la producción y el consumo de plástico, y para informar a los demás de las implicaciones sociales, económicas y ambientales puestos en  relieve por la investigación que compartimos en MICRO 2016.

Como representantes de la comunidad científica, realizamos un llamamiento urgente a la sociedad, el sector privado y a los legisladores para pasar a la acción y limitar estas consecuencias.


El documento hace referencia a que casi todos los aspectos de nuestra vida cotidiana implican el uso de plásticos porque son versátiles, ligeros, resistentes, de bajo costo y pueden tomar casi cualquier forma imaginable. Si bien estos son aspectos valiosos, el modo de "usar y tirar" de los plásticos en las últimas décadas, es ahora claramente visible en la mayoría de los ecosistemas de la Tierra. Los plásticos han sido encontrados en la atmósfera, suelos, agua dulce, océanos, mares y regiones polares.

La preocupación sobre los plásticos se ha incrementado debido a que sus efectos sobre el organismo y las consecuencias potenciales para el funcionamiento del ecosistema son desconocidos. La mayoría de los plásticos se consideran materiales persistentes y se acumulan en el medio ambiente ya que no pueden ser mineralizados, absorbidos por el propio sistema. Con el tiempo nos encontramos cantidades de fragmentos de tamaño decreciente, los denominados Microplásticos, que se definen generalmente como cualquier partícula de plástico de menos de 5 mm que pueden proceder de dos fuentes: los microplásticos primarios, que incluyen abrasivos industriales, exfoliantes, cosméticos y plásticos de pre-producción y microplásticos secundarios, que provienen de la degradación de los grandes elementos plásticos procesados.

Aunque la presencia de microplásticos en ecosistemas ha sido incluída en artículos científicos desde la década de 1970, siguen sin resolverse muchas preguntas apremiantes en cuanto a sus efectos. Los 46 miembros del Comité Científico, firman la Declaración de Lanzarote, en nombre de los 632 investigadores cuyo trabajo se ha concretado en más de 200 presentaciones en la conferencia de 2016 MICRO.